Reseña sin spolers: Dramones y mazmorras de Kristy Boyce

Dramones y mazmorras es una comedia romántica juvenil que combina la pasión por el teatro musical con el mundo geek de los juegos de rol, creando una historia fresca, divertida y entrañable. Kristy Boyce logra capturar el torbellino de emociones que caracteriza a la adolescencia, mientras nos invita a explorar temas de autodescubrimiento, amistad y amor.

Portada del libro.

 
La protagonista, Riley, es una joven soñadora que ambiciona con triunfar en Broadway, pero un giro inesperado en su vida la lleva a pasar más tiempo en la tienda de juegos de su padre, lo cual le supone un cambio drástico en su vida. Lo que empieza como una obligación aburrida se convierte en una oportunidad para descubrir un mundo completamente diferente al suyo, lleno de personajes encantadores, aventuras inesperadas y profundizar en la relación con su padre.

Uno de los puntos más destacados de la novela es el desarrollo de sus personajes. Riley es una mezcla de determinación y vulnerabilidad que refleja las dudas y conflictos internos típicos de su edad. Nathan, su compañero en la tienda, aporta un contraste interesante con su amor por los juegos de rol, antipatía por el instituto y su personalidad. Hoshiko es la mejor amiga de Riley  y el mayor apoyo de ella. Entre otros muchos personajes secundarios.

Además, el libro destaca por su representación positiva de la cultura geek, mostrando cómo los juegos de rol y las comunidades que los rodean pueden ser espacios de creatividad, conexión y crecimiento personal. Esto añade una capa adicional de profundidad a la narrativa y la diferencia de otras novelas románticas juveniles.

La prosa de Kristy Boyce es ágil y llena de encanto, lo que hace que la historia se lea de manera rápida y envolvente. Los diálogos son ingeniosos y auténticos, reflejando tanto las inseguridades como las aspiraciones de los personajes.

En términos de ritmo, Dramones y mazmorras equilibra bien los momentos de comedia, drama y romance, asegurándose de que nunca haya un momento aburrido. Aunque es una historia ligera y entretenida, también toca temas como la importancia de aceptar quién eres, la presión de cumplir expectativas ajenas y la valentía de probar cosas nuevas.

Dramones y mazmorras es una lectura ideal para quienes buscan una historia juvenil divertida, con un toque romántico y un homenaje al mundo de los juegos de rol. Kristy Boyce ofrece una novela que celebra la diversidad de intereses y demuestra que el amor y la pasión por lo que haces pueden encontrarse en los lugares más inesperados.

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