La teoría del amor de Ali Hazelwood es una novela que, una vez más, nos sumerge en el encantador y muy específico mundo de la ciencia académica (esta vez, la bioingeniería) con su habitual mezcla de enemies-to-lovers y la dinámica de "chica nerd versus hombre grande y gruñón".
La historia sigue a Elsie Hannaway, una científica que se dedica a simular citas a cambio de dinero para financiar su carrera, y su inesperado encontronazo con Jack Smith, el hermano de su cliente y un prestigioso físico que podría arruinar sus aspiraciones profesionales. El tira y afloja entre Elsie y Jack es divertido, lleno de la química chispeante que caracteriza a las novelas de Hazelwood. El humor es acertado y los momentos románticos cumplen con su cometido: son dulces, intensos y satisfactorios.El problema radica en la fórmula. Si has disfrutado de La hipótesis del amor o La química del amor (o de cualquier novela corta de la autora), el esqueleto de esta historia te resultará extremadamente familiar. Hay una repetición de tropos: la protagonista subestimada y con síndrome del impostor, el interés romántico masculino que es un dios de la ciencia malhumorado con un corazón de oro, el entorno académico tóxico y una trama central construida alrededor de un acuerdo o un secreto que debe mantenerse. Si bien esta fórmula es innegablemente efectiva y placentera, en La teoría del amor se siente un poco redundante.
En esencia, es una lectura ligera, divertida y que definitivamente te hará sonreír. Los diálogos son rápidos y la ambientación es original dentro del género romance. Sin embargo, a pesar de que la protagonista tiene sus propios matices interesantes (su necesidad de complacer), la novela se queda corta en ofrecer una novedad sustancial que la distinga de sus predecesoras.
Veredicto: Si adoras la fórmula de Ali Hazelwood y buscas una dosis más de su estilo de romance científico, la disfrutarás. Pero si esperas una evolución o un cambio significativo en la dinámica, te encontrarás con que la teoría de esta historia es, de nuevo, casi idéntica a la anterior. Es buena, pero no destaca.

Comentarios
Publicar un comentario